top of page

Post

Buscar

"Esta vida es para hacer todo lo que uno sienta"

  • jugemichiels
  • 14 dic 2014
  • 4 Min. de lectura

Esta es una entrevista que le hice el año pasado a Natán Lapajufker, y después de un tiempo de considerarlo decidí subirla (con su permiso, obviamente). La foto que acompaña a este post la tomé prestada de su facebook, así que todos los créditos son para quien la sacó.

Para que les sea fácil saber quién habla en cada momento: P soy yo, por Periodista; y N es Natán.

Acá va la entrevista:

“Esta vida es para hacer todo lo que uno sienta”

Natán Lapajufker tiene 19 años y dedica su vida al arte callejero y a viajar. Como muchos otros jóvenes se sintió atraído por la magia de vivir el momento, de conocer lugares nuevos y experimentar esa faceta oculta de la vida que es despojarse de lo material y vivir de lo que la naturaleza nos brinda. En esta entrevista nos cuenta un poco sobre su estilo de vida y sobre su pasión por los malabares, sobre sus viajes, y sobre lo que implica la vida itinerante.

P: ¿Viajas para hacer malabares únicamente?

N: Creo que el viaje implica muchas cosas, es una aventura en la que se van a ir sumando cosas nuevas. Una de las herramientas son los malabares, que es algo divertido con lo que entrenas vos y también interactuas mucho con la gente.

P: ¿Qué se puede hacer con los malabares?

N: Podes enseñar, podes tomarlo como un laburo más, y si te lo propones como un laburo está muy bueno; para mi punto de vista trabajar con los malabares lleva un entrenamiento de todos los días o de todo el tiempo que le puedas dedicar. Hoy en día está lleno de artistas y son realmente sorprendentes.

P: ¿Qué lugares recorriste en tus viajes?

N: Hasta ahora recorrí mucho Córdoba y también el norte de Argentina, después fui subiendo y recorrí casi todo Bolivia.

P: ¿Qué recuerdos tenes en los que cuando pensas en ellos decís “esto valió la pena” o que te incentiven a seguir haciendo lo que haces?

N: Es difícil elegir porque son muy hermosos todos, pero si elijo uno podría ser un río increíble que queda en Córdoba que se llama El Quilpo y tiene una magia extraordinaria, estuve dos meses en ese río, y pasaron muchas cosas hermosas ahí.

P: Tengo entendido que en Ecuador encarcelan a los mochileros y a los artistas callejeros, ¿alguna vez te pasó algo parecido? ¿Se discrimina este estilo de vida itinerante?

N: Sí, a veces sí. Para mí eso tiene que ver siempre con la energía que uno maneja, depende cómo sea la gente con la que te vas a juntar. Yo siempre que me encuentre cerca de personas que tengan mala energía me voy a alejar rápido, porque no me siento bien en el lugar. Siempre trato de ir por un buen camino y con buena gente. Por suerte en los viajes nunca me pasó nada de ese estilo como de ir preso o tener problemas; sí en algunos lugares te discriminan, pero de igual manera, saliendo un poco de lo que son los conurbanos muy grandes la gente cambia, es más amable, y si te pueden ayudar te van a ayudar, y si te pueden dar una mano para viajar te la van a dar, a veces no, pero es la energía que uno lleva.

P: ¿Cómo es ese estilo de vida? ¿Se lleva bien o puede resultar duro a veces?

N: Es un poco lo que decía antes de los malabares, uno va a poner las ganas de trabajar o de hacer lo que quiera. Hay gente que trabaja y después gasta lo que ganó en alcohol y hay otra gente que lo gasta en comida y en un alojamiento, y con eso podes vivir muy bien. Si sabes cuidarte vos, respetarte y cuidar un poco de la plata no es tan difícil, es vivir para uno. Y más en otros lugares, en Bolivia vivís con diez o veinte pesos bolivianos por día, que no son nada.

P: ¿Tus papás apoyan lo que haces o tenían otros planes para tu futuro?

N: A veces nos desentendemos un poco, pero creo que tiene que ver con que venimos de distintas épocas; en la época de nuestros padres no se hacían las cosas que se hacen ahora, quizá hay padres más abiertos que pueden llegar a entender, pero sino es una conciencia que se va despertando de a poco. Por suerte mi mamá me puede escuchar y puede aprender cosas de mí como yo aprendo de ella, y mi papá no tanto porque es más cerrado, y entiendo que él es de otra época y vive otro tipo de vida, pero está bien, hay que aceptarlo.

P: ¿Por cuánto tiempo planeas seguir haciendo lo que haces? ¿Pensas dejarlo en algún momento?

N: Yo creo que la vida tiene que fluir, uno tiene que hacer lo que sienta. Quizá hay momentos para viajar, hay momentos para estudiar, hay momentos para trabajar, hay momentos para todo. Nunca es tarde, nunca nos volvemos grandes, son todas barreras que uno mismo se va poniendo. Esta vida es para hacer todo lo que uno sienta, así que me encantaría toda la vida viajar, y toda la vida hacer lo que me gusta, no sólo malabares, música por ejemplo, lo que sea, hacer todo lo que sienta.

P: También estás en el ámbito de la música y el circo, y eso creo que es algo que sirve como experiencia, no solo como pasatiempo.

N: Exactamente, es una forma de vida muy linda, en la que uno hace lo que siente, y elige con lo que realmente quiere formarse, es así con todo. Ahora voy a ir a estudiar música, para el día de mañana poder viajar y realmente hacer un show que a la gente le guste. Y con el circo, si uno quiere perfeccionarse, tiene que meterse en circos e ir a convenciones, y así con todo, hasta llegar realmente a esa magia que tiene la vida.

1382080_376526835812658_642258283_n.jpg

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
¿Por qué en América?

Bowling for Columbine es una película documental centrada en el tiroteo a la escuela de Columbine, que va más allá del hecho y trata de...

 
 
 
Las campanas que anuncian la muerte

Ambientada en el marco de la Primera Guerra Mundial, la mini serie británica The Passing Bells, refleja los aspectos más crudos de la...

 
 
 

Comments


Posts Recientes

bottom of page